Soy Pauco, administradora de empresas aunque siempre quise dedicarme a la música, hoy tengo treinta años, y desde muy pequeña supe que me gustaban los hombres y las mujeres; nunca quise tener hijos así que me practiqué la cirugía de ligadura de trompas, fumo, casi no me gusta el licor, me encanta leer thrillers, novelas policiacas y de fantasía, mi color favorito es el rojo, mi olor favorito es el del guiso (tomate y cebolla) y mi comida preferida es el huevo en todas sus presentaciones.
Enfrentar mis miedos e inseguridades ha sido siempre mi más grande reto. Desde muy pequeña he sido una mujer con problemas de sobrepeso, por lo que tuve que soportar burlas y rechazos. La palabra “gordita” dejó de ser un calificativo para convertirse en una ofensa – de la peor- ya que es un crimen a la estética y una castración al deseo y la sexualidad. Por ende, fui una adolescente oculta en kilogramos de ropa, sin amigos y mucho menos novio, sumergida en el mágico mundo del Anime y series de TV.
Entrando a la universidad empecé a descubrir que era capaz de despertar pasiones y lujuria haciendo uso de mi arma más letal: Mis grandes tetas. Este atributo iba acompañado de un rostro lindo con grandes ojos verdes y una sonrisa pícara; empecé a sentirme cada vez más deseada y admirada y mi forma de vestir se tornó más provocativa y mi cuerpo… respondió a sus deseos.
Una aterradora experiencia sentimental me condujo al abismo de la depresión y baja autoestima, me vi obligada nuevamente –pasando por un largo proceso psicológico- a descubrirme, a reinventarme, aceptarme y volver a amarme. El feminismo me dio el impulso a hacerlo y conocerlo a él: Dann! Fijarme, sin querer, en aquella persona que me llevaría a conocer y explorar los matices de la sexualidad, aquella paleta virgen deseosa de ser usada para plasmar las fantasías originadas en las experiencias de otros. Fue él quien me impulsó a demostrarle al mundo mi magnetismo erótico, el que aún aprieta las tuercas de mi seguridad y me impulsa a ser libre…junto a él.
Como era de esperarse el mundo swinger nos cautivó y lo vivimos en una exquisita complicidad porque estamos convencidos que lo que mueve al mundo es el SEXO, y es mejor si va acompañado de amor y confianza. Juguetes, lencería y fetiches nos acompañan en un baúl lleno de tesoros que no son guardados con codicia, sino compartidos con lujuria.
El modelaje erótico ha sido mi ventana al mundo y la puerta de acceso al mío. Posando ante una cámara me siento libre y absolutamente feliz; ansiosa por ver el resultado y mostrarles a todos mi sensualidad, que no es más ni menos que la de cualquier otro, pero ésta me pertenece y la uso orgullosa.
En www.amoelsexo.com queremos compartirles todas esas aventuras, nuestras fantasías y perversiones a través de un lente y una pluma. Espero nos acompañen y deleiten con cada palabra e imagen, siéntanse libres de opinar sobre nuestras experiencias y de sugerirnos nuevas fantasías que viviremos a su lado.
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No veo porque la inseguridad… Excelente actitud siempre