El juego de las putas!

Amo follar;
chupar, halar, sentir, coger, gritar, morder, rasguñar, oler, acariciar y
escuchar. Es algo hermoso, siento que me complemento, siento que soy una mujer
nueva cada que lo hago… soy pervertida, en la noche los recuerdo y a veces me
masturbo… no tengo por qué mentirles a ellos, lo bonito de ellos es que saben quién
soy y que pueden esperar de mi, saben que jamás significarían más que una
mañana, tarde o tal vez una noche de sexo, ¿Pero qué pasa después?

Tal vez al rato sentiré
ganas de llamarlo y decirle: – La pase fabuloso contigo – , pero simplemente no
lo hago porque mas allá de todo, aprendí a no jugar con el corazón de las
personas, a pesar de que viva constantemente jugando con el mío.

Sí, a mi me enamoran
con sexo, pero amo cuando se dedican a mi después de haberlo hecho, no le doy
importancia al dinero, por eso no soy prostituta o pre-pago, no le doy
importancia a las relaciones, por eso no tengo novio constantemente, me gusta
que me regalen sonrisas, me gusta que intenten analizar quien soy, me gusta que
me digan:– Jamás me lo habían hecho tan rico-… pero todos creen que tengo una
amplia experiencia y la verdad ¡no!

Me he acostado
con 23 personas en 8 años de vida sexual, la cosa es que frecuento las mismas
personas para tener sexo y de esas 23 personas, 5 las he conocido el mismo día
que tuvimos sexo, y de esas 5 personas, solo 2 me han proporcionado buen sexo,
por lo que la lista de personas con las que haya disfrutado tener sexo, por el
momento se resume en 20 personas.

Tengo sexo cada
que quiero, no tengo hora, ni día, ni lugar predispuesto, me gustan los penes
gruesos y de medida normal, aunque existen momentos de mi vida en los que
prefiero masturbarme, mientras como algo y veo porno. Me gusta fumar después de
tener sexo, también me gusta besar y acariciar el rostro de con quien halla
estado, me gusta escuchar música, no me gusta hablar de lo que siento y menos
dar calificaciones a su pene o a su forma de moverse.

Si eres buen
polvo, te dedicas un poco a mi después y después de que yo me valla, me llames
a preguntarme como me fue, me envideo… por eso suelo ser frías, odio pensar en
alguien, prefiero tener sexo y dar para el taxi y decirle: ¡No me llames!, o
tener sexo y no volverles a hablar, o tener sexo y eliminarlos de todo, así la haya
pasado muy bien; me gustan muchos chicos, me he enamorado dos veces, y quiero a
todos con los que comparto.

No juego a tener
sexo con cualquiera, llevarme a la cama es fácil, mi juego lo gana un hombre
inteligente, tal vez un hombre que sea igual o peor de promiscuo a mí, porque sabría
a la perfección mis pasos a seguir después de tener sexo, sabría como
conquistarme y sabría que jamás sería capaz de decírselo, amaría confundirme,
porque sabría la importancia que le daría, manipularía mis pensamientos con
regalos malintencionados y manipularía mis deseos sexuales con juegos sin fin.

Muchos de los
chicos con lo que he tenido sexo, saben jugar igual que yo, pero yo hace mucho aprendí
a jugar el juego de ellos, es por eso que suelo enamorarlos y desilusionarlos
en cuestión de días.

Lo más curioso
de esto, es que jamás me quedaría con el chico de una sola chica, porque ese es
el estúpido solapado que esconde detrás del armario otras 3, me gustan los
hombres seguros, independientes, ese que si tiene 3, 4, 10, esta con las 10 y
las 10 saben que esperar de él y no lo cambian, mi misión en ellos seria
superar esas 10, porque sé que como mujer lo tengo y lo doy todo cuando quiero.

He llorado
infinidad de veces por hombres, me he sentido sola muchas veces y he gritado
amor para que a quien le interese me lo de, pero soy complicada y cada vez
quiero mas, no busco el mejor man en la cama, busco un hombre que aprenda a
sorprenderme, alguien impredecible y la cama es la mejor forma de conocer a una
persona, por su forma de besar, percibes su energía, por su forma de tocar,
sabes si es tosco o tierno, si es experimentado o no, por la forma en que se
desnuda sabes si es seguro y orgulloso o simplemente si no lo es, por su
facilidad de buscar poses en momentos de rápida acción, sabes que tan ágil, que
tan rápido, que tan creativo, que tan ejercitado, que tan penoso, que tan
mediocre o que tan pervertido es.

Sí, yo amo, pero
siempre lo hago en secreto, si me gustas, jamás lo sabrás y si me atraes te diré
que me gustas, para que entres a jugar…