Nunca pense que en ese juego de dos niñas inocentes, fueramos a terminar comiendonos nuestras cuquitas.
No hay relación entre el sexo y rendimiento físico o mental posterior, pero esta es una idea muy extendida.
Nunca pense que en ese juego de dos niñas inocentes, fueramos a terminar comiendonos nuestras cuquitas.
No hay relación entre el sexo y rendimiento físico o mental posterior, pero esta es una idea muy extendida.